Cultura tarasca | Conoce aquí su historia y origen

En Mesoamérica existió un gran imperio reconocido por ser uno de los rivales más importantes de los mexicas. La expansión de estos aborígenes fue tal que aún en nuestros tiempos han logrado mantener sus raíces y costumbres en el territorio. Si no los reconoces, ponte cómodo porque aquí te enseñaremos la historia de la cultura tarasca, los guerreros que no se doblegaron ante los aztecas.

 

¿Qué es la cultura tarasca?

Los tarascos, también conocidos como purépechas, son un pueblo indígena que se estableció en el lago de Pátzcuaro cerca del siglo XIV. También, se extendieron por las sierras montañosas del territorio que conocemos hoy como el estado de Michoacán.

Gracias a la cercanía de lagos y ríos, desarrollaron grandes habilidades para la pesca, la caza y la agricultura. Esto presentó una gran ventaja contra otros pueblos, puesto que la presencia de agua era vital para el crecimiento de una civilización.

Antes de convertirse en un imperio, ya eran buenos artistas y escultores que utilizaban arcilla como material principal para ello. No obstante, lo que diferenció a esta población de las demás fue su práctica con los metales, cosa que le brindaría un gran poder militar.

Significado del nombre 

Los tarascos prefieren llamarse a sí mismos como “purhépechas”, puesto que en su idioma significa “gente”. También, cuando se dirigen a uno de ellos les dicen “p’urhé” o p’uré”, lo cual se traduce como “persona”. No obstante, el nombre de tarasco fue adoptado después de la colonización española, cuyo origen tiene dos teorías:

• Es probable que el nombre de tarasco esté relacionado con su dios “Tharas”, pero no hay pruebas que validen esta información.

• La segunda teoría tiene que ver con el primer acercamiento español a las comunidades del lago Pátzcuaro. Estos fueron bien recibidos por ellos, puesto que derrotaron a sus enemigos: los mexicas. Para agradecer les entregaron mujeres indígenas para viajar junto a ellos en las nuevas expediciones.

En forma de despedida, los tarascos les repetían mucho la frase “atzikia tarhashkuecha”, lo que para ellos significaba “adiós cuñados”. Sin embargo, los españoles no entendían el idioma y escuchaban algo parecido a “tarasku” o “taraske”. Así pues, comenzaron a decirles de esa forma.

A pesar del origen incierto, el tarasco es la forma tradicional para referirse a ellos.  Aunque, dentro de las comunidades prefieren llamarse purépechas.

Orígenes de la cultura tarasca

Este aspecto es un tema de mucho debate para los historiadores, dado que existen diversas teorías que intentan explicar la procedencia de esta cultura.

En comparación a otras culturas de la Mesoamérica la civilización tarasca no dejó documentos escritos que expliquen su origen. Por ello, los historiadores se encargaron de analizar las evidencias artísticas y su lenguaje.

De esta manera, se encontraron similitudes artísticas, lingüísticas y religiosas con culturas sudamericanas, como las de Ecuador y Perú. Esto hace pensar que pudieron originarse en América del Sur, pero no hay una prueba concluyente.

Historia de la cultura tarasca

El territorio actual de los tarascos ha estado habitado por pequeñas tribus desde el 1800 a. C., en ese entonces, los que dominaban la zona eran los chupicuaros.

A inicios del período posclásico, Michoacán estaba habitado por los otomíes, toltecoides, matlatzincas y nahuas, pero no fue hasta el 1100 que aparecieron los tarascos. En ese momento, estos se denominaban “uacusechas” y se establecieron en el cerro de Uringuarapexo.

Durante este período los uacusechas tuvieron distintos conflictos con los Ziram Bénecha, debido a las diferencias culturales entre ambos. En consecuencia, tuvieron que restablecerse en un pueblo llamado Zichaxucuaro, donde vivirían hasta el nacimiento de Tariácuri.

Tariácuri fue el cazonci más importante de la historia, puesto que reunió a toda la comunidad en el lago de Pátzcuaro. También, incentivó la expansión del imperio y fundó Tzintzuntzan, la capital del imperio tarasco.

Luego, los tarascos se convirtieron en una civilización muy avanzada para la época. Gracias a la práctica con metales, desarrollaron un poder militar increíble que permitió la conquista de otras tribus. Tanto poder tenían que lograron bloquear la expansión de los mexicas.

Por ello, ambas culturas tuvieron una rivalidad que duraría hasta la desaparición de ambos.  En especial, después de la invasión mexica la cual terminó con la derrota de 24.000 mexicas dirigidos por Axayácatl frente a 4.000 tarascos.

En la época de la conquista española, los tarascos recibieron a los españoles sin problema alguno. Los europeos quedaron impresionados con la civilización tarasca, tanto así que los calificaron como una cultura superior.

Luego de la caída del imperio mexica, los españoles y tarascos establecieron lazos de convivencia. Sin embargo, el español Nuño de Guzmán, sentenció a muerte al cazonci Tangáxoan II por una supuesta falta de respeto a los españoles. Al morir, el imperio no tardó en caer.

Características y elementos de la cultura tarasca

La cultura tarasca es una de las más importantes del territorio mexicano, puesto que fue una de las que más influyó en su historia. Entre las características más importantes están:

Idioma

El idioma tarasco es uno de los más distintivos de México, puesto que tiene tres variantes dialectales: lacustre, central y serrana. Este no presenta similitudes con otras culturas de la Mesoamérica, ya que hay una diferencia de 4.000 años entre el tarasco y las otras lenguas.

Religión

Como la mayoría de las culturas de ese entonces, los tarascos también eran politeístas. Ellos creían en distintos dioses, siendo el más importante Curicaveri, el dios del fuego.

También, realizaban cultos a Cuerauáperi, la esposa de Curicaveri, la cual era considerada la madre y padre de los dioses. Otros dioses importantes fueron Xaratanga, Pehuame, Nana Cutzi y Tatá Jurhiata.

Arquitectura

Los tarascos construyeron sus ciudades más importantes eran Tzintzuntzan, Pátzcuaro e Ihuatzio. Una característica en común que tenían las construcciones de los tarascos era la presencia de yácatas. Además, los edificios se asentaban sobre unas plataformas rectangulares que estaban construidas con tierra y piedras.

Organización social

Los tarascos estaban divididos en tres grupos sociales: nobles, plebeyos y esclavos. El cazonci era la máxima autoridad, por tanto, este pertenecía a la realeza al igual que sus parientes. Por otro lado, los sacerdotes y militares formaban parte de la nobleza.

El resto de la población esclava y plebeya era conformada por comerciantes, agricultores y artesanos.

Aportes de los tarascos a la cultura mexicana

Aunque la historia de los tarascos no esté tan difundida como la de la cultura azteca, maya y olmeca, esta es fundamental para la cultura mexicana. Los tarascos nos han brindado distintas artes que ninguna otra civilización de Mesoamérica supo desarrollar.

Entre las más destacadas está su comida, cuya forma de cultivar el maíz es un referente en todo México. También hay que destacar las danzas, cantos y tradiciones, como la Pirekua, la cual es considerada patrimonio cultural de la humanidad por la UNESCO.

En definitiva, mantener las raíces tarascas es muy importante para la cultura nacional.