Teotihuacán: La ciudad donde los hombres se hacen Dioses

Uno de los lugares con más historia y de mayor encanto en México no es otro sino Teotihuacán. Este fue Declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1987 por la Unesco, por ser símbolo del desarrollo y poder cultural de Mesoamérica.

Envuelta en misterios, la zona arqueológica de Teotihuacán recibe miles de visitas al año, siendo un punto predilecto para aventureros a nivel mundial. Venciendo el paso del tiempo, esta joya prehispánica es quizá una de las mejores construcciones que se llevaron a cabo en el mundo antiguo.

Y no cabe duda de esto, pues cualquiera que vea imágenes de Teotihuacán, entenderá el porqué del valor universal de estos monumentos.

Teotihuacán

 

¿Qué significa Teotihuacán?

Tanto en los libros de historia como en artículos en la web, se pueden encontrar muchas traducciones correspondientes al significado de la palabra ‘Teotihuacán’. Sin embargo, esta palabra no es el nombre real que se utilizó alguna vez para nombrar esta civilización.

Teotihuacán proviene del náhuatl, empleado por los mexicas que fueron los primeros en encontrar esta ciudad. Ya para ese entonces, los habitantes originales de estas edificaciones habían abandonado todo dejándolo en ruinas.

De cualquier manera, este nombre que hasta hoy día sigue en vigencia le hace justicia a la magnificencia que son las ruinas de Teotihuacán. Ya que, la traducción al español de este topónimo es Lugar donde los hombres se hacen Dioses’. También, se aceptan otras traducciones como: Ciudad de los Dioses o Lugar donde fueron hechos los Dioses.

Algunos estarán de acuerdo en decir que este nombre se le fue colocado por la creencia de que anteriormente esta ciudad era habitada por gigantes. Los cuales eran vistos como alguna especie de Dioses, y que al morir sus restos eran colocados bajo las pirámides.

Otra creencia que se tiene del origen del nombre es la proveniente de los aztecas. Esta decía que todo lo que existía en Teotihuacán había sido obra de los Dioses.

Cultura Teotihuacana

 

Ubicación Geográfica de Teotihuacán

Actualmente, Teotihuacán se ubica en los municipios de Teotihuacán y San Martín de las Pirámides, ambos pertenecientes al estado de México. La ciudad se encuentra bordeada por las colinas de Chiconautla y Gordo, además de otras lomas al este.

La ubicación de Teotihuacán podría parecer un tanto peculiar si observamos el resto de las ubicaciones de otras civilizaciones en Mesoamérica. Sin embargo, esto es a causa de que esta civilización se alzó mucho antes de que ocurriera el colapso de Mesoamérica en el siglo VII. Dicho acontecimiento, generó un fuerte desequilibrio político, además de un cambio climatológico que fue lo que llevó al declive de la civilización.

A continuación, te facilitamos un enlace al que podrás acceder para visualizar el mapa de Teotihuacán.

 

Historia de Teotihuacán

Tal como hablábamos antes, el origen real de las personas que dieron lugar a la civilización antigua de Teotihuacán es desconocido. No obstante, se cree que estos podrían haber migrado hasta el valle de México donde después se habrían asentado. Estos eventos se estima que tuvieron lugar hacia los años 5000 y el 3500 a. C., en la zona de Zohapilco.

Muchas investigaciones también apuntan a que la Cultura Teotihuacana, habría crecido lo suficiente para fragmentarse en aldeas. Para el periodo del 100 a. C., se llegaría a un desarrollo considerable y unos 300 años más tarde habría llegado al nivel más alto.

En este momento la civilización contaría con más de 100.000 habitantes y abarcaría una gran parte del territorio mexicano. Además, sería influyente sobre culturas aledañas, ya que en algunos descubrimientos hechos entre las calles de las ruinas se encontró registro de otras culturas como la Zapoteca. La cual tendría su propio lugar de residencia dentro de Teotihuacán.

Finalmente, tras alcanzar el clímax, esta civilización experimentaría un declive paulatino, que acabaría en el periodo de Oxtotipac, dando paso a su completo abandono. Años más tarde los Mexicas llegaron, y se daría un intercambio cultural, hasta quedar las ruinas que son ahora la zona arqueológica de Teotihuacán.

 

La cultura de Teotihuacán

Por el momento hemos aprendido sobre el origen de esta civilización, no obstante, llegó el momento de profundizar un poco en la cultura de Teotihuacán.

Si hablamos de la Cultura de Teotihuacán, nos referimos entonces a uno de los legados más misteriosos que guarda la humanidad. Siendo que esta civilización no tenía un sistema de escritura como otros pueblos de Mesoamérica, las pistas son muy pocas.

A pesar de esto, los científicos se las han apañado durante años para entender más sobre esta antigua civilización a través de sus murales que, además de las pirámides, sin dudas nos ayudan a entender las prácticas que se llevaron a cabo en este importante centro histórico.

A continuación, te describimos de forma resumida ciertas características de la Cultura de Teotihuacán:

 

Arquitectura teotihuacan

Arquitectura

Los habitantes de Teotihuacán eran muy inteligentes y esto se puede notar en el diseño arquitectónico de todas sus estructuras. Entre ellas podemos destacar el minucioso sistema de desagües que se encuentra por todas las calles de la ciudad. Además, la disposición tan limpia y uniforme de sus calles, como lo veríamos en un sistema de cuadrículas.

Se piensa que parte del conocimiento que tenían los creadores de Teotihuacán fue adquirido a través de otras culturas anteriores como la de los olmecas. No obstante, los habitantes de Teotihuacán supieron darles su propio sello distintivo a cada edificio, templo y plaza de la ciudad. Inclusive, dando un mayor significado a sus edificaciones y monumentos, pues se sabe que estas fueron construidas para alinearse con los astros.

Los Teotihuacanos emplearían el adobe como material principal para erguir sus edificios. Añadiendo también, revestimientos de piedra, a los cuales colocarían frisos con patrones geométricos. Todo esto puede ser apreciado por los visitantes que año tras años dan vida a las calles de Teotihuacán.

Los diseños artísticos que se consiguen en Teotihuacán son parte de un extenso legado de no una, sino varias civilizaciones que habitaron el lugar. Hoy en día se puede tener acceso a estas piezas en los museos y exhibiciones que se hacen en la zona arqueológica. Asimismo, están expuestos diversos murales que en la actualidad preservan sus colores gracias a las restauraciones.

Economía

A la cabeza de la economía de Teotihuacán se encontraba la agricultura, siendo que esta actividad era indispensable para sobrevivir. Pues con esta obtenían la mayor parte de sus alimentos. Entre los cultivos principales que, además eran favorecidos por el clima de Teotihuacán, tenemos: el maíz, calabaza, frijol, tomate, pimientos y algunos cereales.

En cuanto al comercio, en la mejor época de su desarrollo se la tendría como una actividad de gran importancia, ya que, debido a sus influencias, los habitantes de Teotihuacán se convertirían en comerciantes de gran influencia para pueblos y aldeas aledaños.

Estos intercambios también ayudaron a los habitantes de Teotihuacán a conseguir otras materias primas como el algodón y el cacao.

Religión

Tal como el resto de las culturas de Mesoamérica, la religión en Teotihuacán se basaba en el politeísmo. Siendo muchos de los elementos naturales el centro de sus creencias y devoción, como: el agua, el fuego, la tierra, etc.

Sin embargo, un detalle que los diferenciaba de otras culturas era el tener como deidad superior a una mujer. La cual se conoce hoy día como la ‘Mujer araña’. Entre otros Dioses de Teotihuacán se pueden mencionar:

  • Tláloc. Dios azteca de la lluvia y agricultura.
  • Quetzalcóatl. La ‘serpiente emplumada’, o Dios de la sabiduría.
  • Huehuetéotl. Dios del fuego.
  • Dios del cielo y de la tierra.

 

Zona arqueológica de Teotihuacán

Este es un punto clave para el aprovechamiento del turismo y el aprendizaje sobre las culturas mesoamericanas. La zona arqueológica de Teotihuacán está abierta al público, conteniendo en 264 hectáreas toda la historia de esta antigua civilización.

Entre los edificios y monumentos que componen este complejo histórico, encontramos un conjunto de 13 templos. De las construcciones de mayor relevancia podemos mencionar:

  • La Ciudadela y el Templo de la Serpiente Emplumada.
  • La Calzada de los muertos. También conocida como la ‘Avenida de los muertos’, se trata de la calle principal que atraviesa toda la ciudad. Fue nombrada de esta forma debido a la creencia de que bajo esta se hallaban los restos de los reyes.
  • Las pirámides del Sol y la Luna.
  • El palacio de Quetzalpapálotl.
  • Palacio de los Jaguares
  • Estructura de caracolas emplumadas.
  • La casa del sacerdote. Entre otras estructuras que servían para alojar otras personas de alto rango.

Asimismo, la zona arqueológica de Teotihuacán posee una variedad de museos que albergan la cultura de Teotihuacán, como:

  • El museo de la Cultura Teotihuacana.
  • El museo de Murales Teotihuacanos.
  • El jardín escultórico y el jardín botánico, donde reside la flora tradicional del lugar.
  • Además de murales de gran importancia, como: Tetitla, Tepantitla y La Ventilla.

Actualmente, dentro de la zona arqueológica se puede apreciar la cultura de Teotihuacán mezclada con el diseño de ciertas áreas modernas. Así es el caso de los museos, un lugar al que miles de turistas suelen frecuentar. La Gruta de Teotihuacán, es un restaurante que inspira sus platillos en la cocina prehispánica, está localizado en el interior de una cueva, es sin dudas un lugar que hace justicia a las costumbres y arquitectura de la ciudad.

 

piramides de teotihuacan

Pirámides de Teotihuacán

Cada uno de los monumentos de la ciudad de Teotihuacán se construyó con un propósito en particular, el de contemplar los fenómenos astrológicos. Es por esta razón que, cada una de las estructuras se alinea de alguna manera con ciertos patrones de estrellas y las colinas cercanas. Asimismo, este orden les ayudaba a los habitantes de Teotihuacán a ubicarse y marcar los inicios de cada solsticio.

Dividida en dos ejes fundamentales que servían como sistema de referencia, la ciudad comprende el eje norte-sur que coincide con la avenida principal, y el eje este, oeste. Y en cuanto a las pirámides, están colocadas de cierta forma que puedan representar los cambios y fases del sol, además de la luna respectivamente.

Pirámide del sol

Restaurada por Leopoldo Batres entre los años 1905 y 1910. La pirámide del Sol de Teotihuacán es el monumento más grande de la ciudad. También el segundo más grande de toda Mesoamérica. Está ubicada al norte de la calzada de los muertos, tanto su uso como significado permanecen aún sin ser descifrados.

Consta de 5 niveles, con una altura total de 63 metros, 225 metros para cada lado. Además, posee un túnel denominado como ‘Cueva sagrada’, el cual se sospecha que era utilizado para eventos y rituales. Su posición corresponde a la salida del sol en las distintas épocas del año.

Pirámide de la Luna

La Pirámide de la Luna de Teotihuacán está comprendida por una estructura de menor tamaño respecto a la Pirámide del Sol. Tiene alrededor de 45 metros de cada lado. Sin embargo, se construyó en una zona más alta, lo que la deja a la misma altura que la Pirámide del Sol. Se la encuentra cercana a la Pirámide del Sol, y desde ella se puede dar inicio al recorrido por la Calzada de los muertos.

No posee cámaras ni túneles en su interior. Por lo tanto, esto indica a los investigadores que la cima de esta pirámide se utilizará como base para hacer ofrendas a los Dioses.

Leyenda de Teotihuacán

 

Leyenda de Teotihuacán

Una de las leyendas más conocidas entre culturas de Mesoamérica, es la que trata de explicar el origen del sol y la luna. Así como también la construcción de las pirámides que se encuentran en Teotihuacán.

Dicha leyenda retrata el sacrificio de dos Dioses, uno rico y uno pobre, Tecuciztécatl y Nanahuatzin, los cuales se ofrecieron a iluminar el mundo. Cada uno colaborando en un ritual donde ambos ofrecerían sus riquezas y finalmente se arrojaron al fuego como última ofrenda.

El Dios más pobre (Nanahuatzin), arrojándose primero al no tenerle miedo al fuego, y seguidamente el Dios más rico le imitaría. Luego de que los Dioses empezaran a arder en las llamas, entrarían a ellas un águila y un tigre como cierre del sacrificio.

De esta manera, los espectadores de tal evento esperaron a ver la forma que tomarían cada uno de los Dioses para iluminar el mundo. Así fue como el Dios pobre, Nanahuatzin salió por el oriente en la forma de Sol ¡Muy luminoso y de color! Posteriormente, saldría el Dios más rico Tecuciztécatl, también por el oriente, su brillo sería igual que el del Sol. Por lo tanto, uno de los espectadores arrojó un conejo a la cara de Tecuciztécatl, reduciendo así su resplandor. Después ambos Dioses murieron, luego de que el viento apagara el fuego inmortalizando a ambos en su nueva forma de Sol y Luna.

Esta leyenda, además de hablar sobre el Sol y de la Luna, da una explicación a la figura de conejo que solemos ver la luna. En conjunto con otras fábulas que fueron adoptadas por muchas otras culturas de Mesoamérica.



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